Funcionarios

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No. Ya está bien. Me niego a que sistemáticamente se acuse a los funcionarios de vagos. Estoy harta. Porque haberlos, los habrá, pero es como las noticias: si no son malas, no son noticias (otra estupidez contra la que me rebelo, pero que al parecer es constante en mi trayectoria profesional)… Una vez, al declararse un incendio un verano en la zona en la que trabajaba como reportera de televisión, un colega de una radio local me preguntó, «¿Hay muertos?», a lo que yo le contesté que no. Y él, dejándome a cuadros, me gritó mientras se subía a su coche, «Entonces no es noticia»…

Claro, como tampoco es noticia que miles de personas hagan bien su trabajo cada día.

¿Saben lo que les digo? Que lo que les tenemos es envidia.

Envidia porque son el motor de los derechos de los trabajadores de este país. Envidia porque tienen sueldo, vacaciones y condiciones laborales dignas (hasta el momento…). Y en vez de promover que eso se implante en la mayor parte de los entornos laborales, los criticamos porque somos envidiosos y necios. Lo que estamos consiguiendo entrando en el juego de los que utilizan esa arma para desmantelar los derechos laborales de los funcionarios es destruir nuestros propios derechos, los de los que no somos funcionarios y merecemos esas condiciones dignas.

Pero no, es mejor que se jodan todos, ¿no?

Así nos va. Y, por favor, desde aquí lo digo: no me pongan comentarios del estilo «pues yo conozco a más de uno que no da palo al agua», porque por cada uno de los que ustedes critiquen, yo conozco a cien que son magníficos profesionales que se destrozan la cabeza cada día para mejorar su entorno y ayudar a los demás. Sin ellos el sistema se desmoronaría. Así que no caigan en la trampa.

20 comentarios

  1. Yo no los critico a ellos. Critico el sistema público. Tener un puesto vitalicio (Un puesto en que mucho tienes que cagarla para que te echen) reduce la productividad y la motivación para mejorar. Pero yo no digo que yo lo haría mejor en su posición. Hablo de cómo funciona el ser humano.

    Y no es una cuestión de conocer casos (sólo conozco a una funcionaria y no tengo ni idea de si es vaga o trabajadora, porque no curro con ella). Es una cuestión de principios.

    Aparte está el tema de que pasar unas oposiciones NUNCA es garantía de ser bueno en tu trabajo. Sólo es garantía de que eres capaz de invertir X años de tu vida estudiando, es decir, que como meritocracia, está pervertida.

    Y no, no tengo envidia. Lo digo seriamente y después de haber relfexionado..

    • Bueno, a nivel de ser humano, (aunque sea funcionario), no me siento bien si mi trabajo no vale para nada o no lo hago bien, simplemente. Máxime si de él depende ademas otras personas (que no es mi caso).

      Creo que la cuestión no es entonces tener o no puestos vitalicios, sino de la profesionalidad al ejercer un trabajo (sea en el funcionariado o en cualquier otro lado); hay quien piensa que la profesionalidad (llamalo competitividad si quieres) solo se consigue a base de látigo. De lo que veo no solo creo que no, sino que, tal como son los seres humanos, los látigos son contraproducentes para la profesionalidad.

      Pero vamos el que si un puesto fijo es o no contraproducente para ser profesional es una cuestión es de educación y responsabilidad en lo que uno hace y no con ser funcionario (o tener puesto fijo).

      Nota: Sacar unas oposiciones SI es garantía de ser bueno en un trabajo, al menos de cumplir lo que se exige para ejercerlo. Aparte de que a las oposiciones no solo se sacan «estudiando» sino, en muchos casos, a través de concurso de méritos (i.e. habiendo demostrado sobradamente que puedes hacer el trabajo para el cual es la oposición). Lo que NUNCA es garantía de NO estar cualificado es NO sacarlas (el argumento solo va en una dirección, no sacan las oposiciones todos los que podrían sacarlas, solo unos pocos de estos, buena y mala suerte aparte)

  2. He sido para-funcionario y es fantástico, si tu trabajo te gusta y aceptas dónde estás y para lo que estás.
    He sido autónomo y es fantástico, mientras las cosas van bien. Sólo que has de conseguir un patrimonio para tu jubilación; no basta con vivir al día.
    A veces he deseado ser funcionario cuando era autónomo y viceversa.
    He visto el abuso del trabajador y el abuso del jefe, lo malo es, que empiece esa manera de hacer e incluso de vivir.
    Creo que nunca estamos del todo contentos con nuestro ser y las cosas que hacemos.
    Si generalizas, te equivocas.
    Esos métodos de desprestigio son por intereses y los creadores de opinión viven por y para ello. Creo que no debemos entrar en el juego, despertar a quién no se dá cuenta y hacer ver que con ese juego contra los funcionarios se está justificando un desmantelamiento de lo público en nuestro país. Para que unas cuantas familias den el pelotazo, mientras el resto nos aguantamos pagando cosas que antes no se pagaban (justicia, sanidad, educación. . etc hasta el registro civil se quiere privatizar. .
    Saludos a todos

  3. Pues yo no podría haberlo dicho mejor. Harta estoy de que siempre se considere el todo por la parte, como cuando dicen q todos los periodistas somos unos carroñeros. Venga, hombre…

  4. lo certifico. Durante años he tenido que lidiar con ellos en ayuntamientos, cabildo y gobiernos y o bien son gandules o tienen otro concepto del tiempo. El otro día estuve dos horas y media en un hospital para conseguir una cita previa y mejor me ahorro los detalles. acabé tirando los papeles a la basura. algunos estaban sobresaturados y había otros que no hacían absolutamente nada. Como una señora que pusieron en información y que hasta ella misma estaba abochornada por que no sería para nada. son gandules y una raza que se alimenta de desayunos.

    • Y seguramente a la salida del hospital te secuestraron unos extraterrestres y mantuvieron contigo relaciones sexuales en su platillo volante, ¿no?
      No dudo de que tu historia pueda tener algún parecido con la realidad, pero es evidente que falta bastante para que tenga un mínimo de credibilidad. En cualquier caso, ¿pusiste una reclamación para que el sistema mejorase? ¿Has hecho algo para que el sistema mejore? ¿Crees que escribir estos comentarios, producto de tus prejuicios y frustraciones, servirá para algo o es simplemente que te gusta malmeter?

      ¿Nunca en ningún ayuntamiento, cabildo, gobierno u hospital has sido bien atendido? ¿Han muerto muchos familiares tuyos porque los médicos que tenían que atenderles estaban desayunando? ¿Se ha calcinado alguna vez tu casa mientras los bomberos que tenían que sofocar las llamas estaban desayunando? ¿Han quedado tus hijos sin educar porque sus profesores se iban a desayunar en la hora de la clase? ¡Hay que ver qué distintos sois los de tu raza!

      • Claro, claro… es mucho más cómodo no hacer colas para quejarnos, aunque así no solucionemos nada… ¡Y luego que los gandules son ellos! No, si va a ser verdad lo de que cree el ladrón que todos son de su condición…

    • Buenas tardes:

      Simplemente, y para poder tener presente todos los argumentos necesarios y dar mi parecer ante su opinión en este interesante debate, ¿Es ud. el periodista @noeramon8 ?.

      Muchas gracias.

  5. Estimado noe ramon. Debido a personas como usted el sistema no se refuerza ni se corrige. Si no le gusta algo, dígalo e intente mejorarlo. Su insulto y su queja no sirven para nada.

  6. dudo que la reclamación sirva para algo, si contara la historia entera de lo que me pasó en La Candelaria sería más normal que lo de los extraterrestres. Y por cierto el último mensaje lo envié mientras hacía cola para entrar en Hacienda que debía abrir a las 8,30 y ya eran las 9 dela mañana.

    • Pues le pido por el bien de TODOS que ponga usted una RECLAMACIÓN como la copa de un pino siempre que pueda. Solo así mejoraremos. Yo lo hago siempre y le aseguro que funciona. Las administraciones tienen en cuenta ese tipo de cosas. Empujando juntos podemos hacer pequeñas mejoras en nuestro entorno, pero si nos callamos y solo nos quejamos en internet no llegaremos a ninguna parte y solo nos haremos mala sangre. Gracias por opinar e, insisto: QUÉJESE de forma manifiesta. Pida una hoja de reclamaciones con su mejor sonrisa y rellénela. Además de ayudarnos a todos se quedará usted un poquito más tranquilo.

    • No diga que no reclama porque eso no va a servir para nada: lo que no sirve para nada es no hacerlo, lo que no sirve para nada es lo que usted está haciendo (quejarse y malmeter) y eso sí que lo está usted haciendo.
      Desgraciadamente, yo también tengo desagradables historias que contar, padecidas tanto con entes públicos como con entes privados, pero contarlas aquí no sirve para nada: hay que contarlas donde hay que contarlas y como hay que contarlas.
      Excepción hecha del País Vasco, los horarios de atención al público de Hacienda en el resto del territorio nacional que yo conozco comienzan a las 9. Si el de su sede comenzaba a las 8:30 y no lo hizo, reclame. Reclame por su propio bien y por el bien de todos. Porque… usted está seguro de que el horario de atención al público comenzaba a las 8:30, ¿verdad?

  7. He intentado saber por 2 vías distintas (una de ellas es preguntándole directamente a él) si la persona que hace varios comentarios en este post y cuyo nombre dice ser Noé Ramón es el periodista que escribe en http://www.canariasahora.es . No he recibido respuesta. Tengo indicios para pensar que es él. Sin embargo, no lo puedo asegurar y ofrezco mis disculpas al propio periodista si no ha sido él.

    Dicho lo anterior, el Sr. Ramón generaliza cuando se refiere a que los funcionarios «…son unos gandules…” , además de “…que son una raza que se alimenta de desayunos…”.

    Pudiera yo decir que todos los periodistas escriben al dictado de los partidos políticos con el propósito de conservar sus puestos de trabajo, o que escriben a favor o en contra de algunos intereses para propósitos oscuros. Sin embargo, no lo puedo hacer porque sería faltar el respeto a la gran mayoría de profesionales de los medios de comunicación.

    Dice el Sr. Ramón que ha tenido que lidiar con ellos en ayuntamientos, cabildo y gobiernos. Creo que su frase es muy despectiva y que se refiere a aquellos “funcionarios que trabajan con papeles”. Sin embargo, los policías, médicos, enfermeros, entre otros muchos, son empleados públicos (me gusta más esta definición que la de funcionarios) que seguramente atenderán diariamente al Sr. Ramón y que lo harán lo mejor posible. Y no serán todos unos gandules.

    Echándole un vistazo a un Tuit del Sr. Noé Ramón (@noeramon8) dice, en determinado contexto de una conversación: “…espero que al hablar de periodistas que cobran de políticos no te refieras a mi…”. Curiosamente, en este caso, no le gusta al Sr. Ramón que se generalice.

    En el caso del personal de confianza al servicio de las administraciones públicas, me gustaría saber la opinión del Sr. Ramón. ¿Son todos también unos gandules?. Yo creo que no. Y me consta que Cristina Maffiotte hizo un gran trabajo en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. Persona a la que el Sr. Ramón admira, según sus propias manifestaciones.

    En fin Sr. Ramón, que creo que usted es esclavo de sus propias palabras.

    Para finalizar, quiero dar las gracias al autor del artículo y al resto de lectores que han dado su opinión al respecto.

  8. El concepto de funcionario como persona honesta e independiente, que lucha por el bien público, es muy válido. Como contrapeso a las veleidades del poder político, resistente a las galernas de la economía o de las modas. Funcionario que dé valor añadido a su sociedad, que luche por el bien común y por lo público. Lo público es lo que es de todos, lo que les queda a los que pierden todo lo privado. Por el bien común hay que protegerlos. Denunciando a todos los que no cumplen con su obligación, a los que no proporcionan valor añadido a su sociedad… Reflexionemos sobre el funcionario que nos sacó del vientre materno, el que nos enseñó a leer, el que nos enseñó solfeo en el conservatorio, el que buscó los mejores libros en la biblioteca, el que nos protegió de los criminales incluso con su vida, el que nos ayudó en el tráfico, el que educó a todas esas personas que hacen que nuestro país funciona, el que cuidó las pistas deportivas donde jugamos, el que pensó en parques y espacios públicos, el que nos cura cuando enfermemos y el que nos ayude cuando llegue la hora de la parca. Eso es valor añadido. El que quiera destruirlo actua contra el bien común.

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