Una gran decisión de Los Reyes Magos

Clara pidió durante años lo mismo. Pero Los Reyes Magos no traían lo que ella pedía. Un perrito. En su lugar, aparecían peluches con forma de perro, libros sobre perros, pegatinas y pósteres de perro, pero nunca un animal de carne y hueso. Así que, digamos, Clara estuvo bastantes años enfadada con Melchor, Gaspar y Baltasar y, de hecho, se negaba a asistir a las concurridas cabalgatas de Reyes. A veces, se imaginaba tirándoles un caramelo a la cabeza a sus altezas de Oriente. Pero un año ocurrió el milagro. Allí estaba, un precioso y jugetón cachorrito de tierna mirada. En el collar tenía pegada una carta. Clara, después de recibir los lametones y abrazos del perrito, se puso a leerla, pues ya era lo suficientemente mayor como para no tener que recurrir a un adulto para esos menesteres. En grandes letras, la carta, firmada por Los Reyes Magos decía:

Querida Clara, si hemos tardado tanto en cumplir tu deseo no es porque te hayas portado mal todos estos años, sólo esperábamos a que tuvieras suficiente edad como para cumplir con estas condiciones que, al menos, deberás llevar a cabo durante diez años (ojalá sean más):

NUNCA podrás devolver este regalo y mucho menos dejarlo en una esquina, como aquella muñeca que te trajimos cuando tenías tres años y de la que te cansaste en una semana.

Tendrás que salir a pasear con tu perro al menos tres veces al día, para que no tenga que aguantarse sus necesidades, cosa que, creemos, a ti tampoco te gusta que te pase.

Deberás alimentarlo y darle el agua que necesite todos los días del año. Sí, TODOS los días del año.

Aunque te pongas malita, no puedes desentenderte de este regalo, debes quererlo y comprobar que esté bien cuidado, también esos días.

Si se pone él malito, por supuesto habrá que llevarlo al veterinario y, como esto cuesta un dinero, no estaría mal empezar a hacer pequeños trabajitos caseros para la familia y así contribuir a la financiación del mantenimiento de tu deseado regalito.

Creemos que ahora entenderás la demora en la entrega de tu regalo y estamos seguros que sí, que disfrutarás de él y él estará bien cuidado, como se merece. Sabemos que con este regalo tendrás amor cada día, así que tienes en tus manos el más valioso de los dones, ahora puedes encargarte tú de cuidar un ser vivo, como han hecho contigo hasta ahora tus mayores. ¡Que lo disfrutes!

Clara cerró la carta, cogió el perrito, corrió a pedirle a su madre un cazo para ponerle agua y lo acarició mientras bebía. Con una sonrisa y casi en un susurro, Clara le prometió que lo cuidaría todos los días y que agradecía a los Reyes Magos que hubieran esperado el tiempo suficiente para que ella pudiera hacerse cargo de aquel ser vivo chiquito, que crecería y estaría con ella, en cada momento, hasta que ambos se convirtieran en adultos.

 

Los Reyes Magos son sabios y sólo deben traer a los niños que estén preparados para cuidarlos sus deseados perritos.
Los Reyes Magos son sabios y sólo deben traer a los niños que estén preparados para cuidarlos sus deseados perritos.

 

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